jueves, 18 de agosto de 2011

"LUCIA ZARATE (1864-1890): LA HISTORIA HECHA LEYENDA..."

La Casa Grande  se comenzó a  construir entre los años de 1877 a 1880 aproximadamente, siendo los dueños  don Fermín Zarate y doña Tomasa Licona de Zarate, padres de los mundialmente famosos enanos: Manuel y Lucía (35 cm. de estatura según Rippley’s en uno de sus famosos cartones “aunque usted no lo crea”).
 



 Para la construcción de la casa fue necesario contratar una compañía japonesa para que talara los arboles que en ese entonces se encontraban sobre los edificios arqueológicos y las maderas de los mismos (algunos ahora ya extintos) sirvieran para la construcción de la hacienda de los Zarate.      
Recordemos que la familia zarate había comprado al  gobierno del estado una porción de la hacienda “del Lencero” dicha propiedad era de 5,000 hectáreas, tan extensa era la propiedad que el Sr. Zarate alardeaba diciendo: “me puedo subir al árbol más grande que se encuentra en la pirámide más alta y todo lo que alcance a ver y mas allá es mío…”
Las personas de aquella época que conocieron a Lucía contaban que la familia zarate organizaba grandes bailes, siendo Lucía la primera en salir a bailar, teniendo preferencia por los sones jarochos especialmente por el huapango. Ella era el centro de atracción, pues causaba admiración su pequeñez y los elegantes vestidos que usaba.
La familia Zarate Licona vivió en esta casa hasta el año de 1907 pasando a ser propiedad de don Crescencio Jácome. Arellano y doña Donaciana Dguez. de Jácome. Luego de permanecer cerrada a las grandes fiestas de aquel entonces, por espacio de 5 años debido a las revueltas pre y post-revolucionarias esta casa volvió abrir sus puertas el 25 de mayo de 1912 para celebrar un gran baile de mascaras.
la casa grande fue escenario de grandes y muy famosos bailes organizados por el “Club Recreativo Agostaderense” tales como lo fueron: el de mascaras, el de la calabaza (noche de brujas actualmente) y muchos, muchos más.
Además de que fue el lugar donde por primera vez se dieron funciones de cine con el famoso “cinematógrafo” propiedad de la familia Jácome-Domínguez, también fue centro de reunión de embajadoras y reinas del famoso “Club Recreativo Cempoalteca” de 1945 hasta el año de 1970. Este club fue posterior al “Agostaderense”.
En esta casa se esculpió en el año de 1940 la escultura del Sr. san José, patrón de la parroquia de este lugar y el busto de la Sra. Donaciana Domínguez de Casas.